El doctor Sergio Butman expone sus consideraciones sobre la importancia de la formación del profesional de la salud en emergentología
El médico Sergio Butman explica por qué es crucial que el profesional de la salud tenga formación en esta especialidad
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Con 26 años de trabajo en emergencias, siete en atención prehospitalaria y una amplia carrera como docente e instructor de residentes en el Hospital Paroissien, el médico argentino Sergio Butman es uno de los profesionales referentes en el ejercicio y enseñanza de la emergentología en Buenos Aires.
Esta especialidad, cada vez más requerida en los centros de salud mundiales, capacita a los profesionales de la medicina en la atención primaria de pacientes que llegan a la guardia con afecciones diversas y urgentes, y que requieren de rápidas y acertadas decisiones del personal tratante para aumentar las posibilidades de su recuperación.
Butman dirige el Curso Superior de Emergentología disponible de forma online en la plataforma de e-Learning de Océano Medicina y certificado por el Colegio de Médicos de la Provincia de Buenos Aires Distrito III. Asegura que programas de formación como este son necesarios para llenar el vacío académico dejado por el sistema, que no ofrece suficiente formación sobre esta especialidad en la universidad, pero sí obliga a residentes y a recién egresados a realizar sus primeras labores en las guardias.
“La emergentología es una especialidad que se ha desarrollado progresivamente en las últimas décadas. Es un área que en la formación de pregrado tiene poco programa en la parte de Medicina y poco desarrollo en la parte práctica, mientras la realidad indica que los médicos que se reciben tienen como sus primeros empleos trabajar en sistemas de ambulancias u otras modalidades prehospitalarias, o en las guardias de los hospitales”, declara Butman.
—¿Cuál es el diferencial de la emergentología respecto a otras especialidades médicas?
—Algo que tiene en particular la especialidad es que requiere de una visión global del paciente. A diferencia de otras, como la traumatología, que se ocupa de las lesiones en los miembros, o el cirujano en cuanto a lo quirúrgico, el emergentólogo ve al paciente de forma global y lo va a categorizar para determinar si el paciente tiene un cuadro muy grave que requiera atención inmediata o si va a necesitar una atención más prolongada en consultas. En ese sentido se asemeja al médico general, con la diferencia de que en emergencias el profesional tiene que atender de inmediato, tomar decisiones, resolver, lo que a otras especialidades toma más tiempo. El emergentólogo tiene que estar capacitado para recibir cualquier tipo de patología y saber cómo resolver inicialmente el problema que tenga el paciente.
—¿Cuáles son las patologías que, en su experiencia, se reciben con mayor frecuencia en las guardias?
—Los tipos de emergencias van a depender mucho de la ubicación geográfica de los centros y del tipo de hospital en el que se esté. En el hospital donde yo trabajo, el Hospital Paroissien, que está ubicado en la Provincia de Buenos Aires, vemos muchas patologías relacionadas al trauma con violencia intencional o no, y mucha patología infecciosa y vascular.
—¿En ese contexto de presión y exposición continua, cómo puede promoverse la integridad y salud del personal médico en las guardias de emergencias?
—Prestar servicio de emergentología es exigente, por todo lo que significa la decisión rápida y toda la exposición a pacientes que tenemos. Algo que nosotros hacemos es organizarnos para que los médicos de emergencia tengan una carga horaria menor en sus guardias; les asignamos jornadas de 12 horas o menos, a diferencia de las guardias de 24 horas que se exige a otras especialidades, para que el emergentólogo pueda garantizar un alto nivel en esa primera atención que es tan decisiva.
En cuanto a la seguridad, tenemos por protocolo que la atención se brinda en equipo, para evitar que estén expuestos a una situación de violencia o poder dar una contención adecuada en caso de que se presente algo irregular. Luego, otro factor importante es que se debe garantizar que el personal médico tenga todos los recaudos o equipamientos necesarios para poder prestar atención a todos los pacientes sin correr ningún tipo de riesgo. Es decir, desde tener las vacunas al día hasta guantes de látex y ese tipo de protección.
Urgencias respiratorias
Las bajas temperaturas de los meses en curso ocasionan anualmente un auge de las patologías respiratorias que, por complicaciones, deben ser atendidas como urgencias en las guardias médicas. ¿Pero cómo brindar la mejor atención a estos pacientes? Butman responde:
—Con la evaluación inicial o primaria evaluamos siempre, en primer lugar, la vía aérea de todos los pacientes, es decir, la posibilidad de que el aire pueda llegar a los pulmones y todo lo que esto implica: si requiere una vía aérea avanzada y necesita una intubación o si solamente requiere que el paciente esté estable, y ahí podemos decidir hacer intervenciones simultáneamente con la evaluación.
Además, evaluamos la oxigenación (que tiene como objetivo garantizar la llegada de oxígeno de ahí a la sangre) y que el paciente pueda realizar la movilización del aire en cada movimiento respiratorio. En la atención inicial, frente a cualquier patología respiratoria, vamos haciendo intervenciones desde la oxigenoterapia con una máscara, hasta la colocación de un ventilador con ventilación no invasiva para poder sostener al paciente, aunque todavía no hayamos llegado al diagnóstico. Siempre tratamos de ser simultáneamente un apoyo y una resolución de la problemática aguda e inmediata del paciente mientras se ubica la causa que lo origina.
—¿Cómo reaccionar como emergentólogo ante un ataque agudo de asma?
—El asma es una enfermedad muy prevalente, y hay pacientes que se conocen asmáticos y otros que la tienen sin saberlo. Lo primero, es diagnosticar que efectivamente es una crisis asmática y no otra cosa que lo simule, evaluar la severidad de la crisis y colocar un diagnóstico acorde, leve, moderado o severo. Si tiene un paro respiratorio inminente, hacemos tratamientos urgentes que son diferenciales dependiendo de su severidad. Además, ofrecemos una respuesta inmediata a los resultados de las evaluaciones que se realizan en todo momento desde su ingreso y a las respuestas que tiene el paciente al tratamiento, para determinar si ya pasó la crisis y puede ir a casa o si requiere estar internado incluso en terapia intensiva.
—¿Cómo brindar la primera atención ante un caso de neumonía?
—La neumonía es una enfermedad muy grave y frecuente. Un pequeño porcentaje requiere intervención pero, cuando es así, muchas veces vemos pacientes que pueden tener alto riesgo de mortalidad. En casos de síndromes respiratorios agudos donde tenemos la sospecha de neumonía, usamos una imagen que puede ser una radiografía o una imagen más compleja como una ecografía o tomografía para definir si realmente tiene neumonía y, si es que la tiene, decidimos también por distintas graduaciones si el paciente requiere estar internado o manejarse en el servicio ambulatorio, e iniciar el tratamiento en el servicio de emergencias con la medicación que corresponde. La neumonía es una patología que requiere que el diagnóstico y el tratamiento se realicen lo más pronto posible para evitar las complicaciones.
—En épocas de alerta de sarampión en Latinoamérica ¿Cuáles medidas tomar en la Emergencia frente a la sospecha de un caso de sarampión?
—En el hospital no hemos visto casos de sarampión hace bastante tiempo y, de hecho, lo que más se está reforzando es la prevención con la campaña de vacunación a los que no están vacunados para cerrar el circuito de prevención y evitar que se propague; porque, en general, habiendo vacunas, es un pecado que sigan existiendo casos por falta de vacunación o abandono de campañas. Sin embargo, cuando se hace un diagnóstico, normalmente se da en población pediátrica y el primer deber es notificarlo para evaluar todos los contactos y hacer seguimiento al paciente para que no tenga complicaciones, además de a las personas cercanas a él que hayan estado en riesgo de exposición.
Sobre la actualización
El Curso Superior en Emergentología, dirigido por Butman, capacita a los prefesionales en estas y otras temáticas, desde una perspectiva teórica pero también con amplia carga de conocimientos prácticos que han sido obtenidos del trabajo diario con los pacientes.
Con 400 horas de formación, el curso de Océano Medicina promueve una mirada multidisciplinaria para “la detección, diagnóstico, atención inicial, prevención de complicaciones y ubicación de quienes presentan enfermedades agudas y requieren atención médica inmediata con el fin de disminuir los riesgos de invalidez o muerte”.
Puede obtener más información para este curso haciendo click aquí.
Dr. Sergio Butman
Médico emergentólogo
Médico del servicio de emergencias en Hospital Paroissien de la Matanza. 1992-actualidad
Instructor de residentes en Emergentología. 2010-actualidad
Director del Curso Superior de Emergentología de Océano Medicina
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