No existen dudas de que la pandemia por COVID-19 ha catalizado un fenómeno que ya venía en auge. La educación virtual ha llegado para quedarse y sus ventajas van más allá de la posibilidad de traspasar barreras geográficas. El aprendizaje online pone el énfasis en la construcción y reconstrucción del conocimiento, estimula nuevas formas de comunicación sincrónica o asincrónica, brinda flexibilidad en las agendas y permite mejorar el manejo de nuevas tecnologías.

Los profesionales de la salud lo tienen claro y por eso cada vez son más los que eligen entornos virtuales para continuar su formación. Pero la disponibilidad, o no, de tiempo opera como una variable de peso al momento de inscribirse en una actividad formativa. Los días pasan a un ritmo acelerado y son muchos los profesionales que sienten temor de no tener tiempo en cantidad suficiente para compatibilizar labores profesionales, actividades formativas y la vida extralaboral. No confían demasiado en las posibilidades que brinda una adecuada gestión del tiempo y esto, en definitiva, atenta contra su desarrollo profesional. Mientras tanto, la evidencia señala a la virtud de saber gestionar el tiempo como algo clave para el éxito durante cualquier trayecto formativo. Y, lo que es más importante, aseguran que dicha cualidad puede ser aprendida y entrenada.

¿Por qué es relevante la gestión del tiempo para la formación en salud?

El tiempo ha sido definido como un recurso finito, inexorable, no elástico, e insustituible. Pero también es cierto que existe la posibilidad de gestionarlo. Según algunos autores, la gestión del tiempo puede definirse como los actos sucesivos en que se divide la ejecución de algo destinado al logro de metas. Mencionan que no pasa por ganar o perder tiempo, sino por utilizarlo de la manera más adecuada al momento de realizar diferentes actividades. Y la mayoría considera que se pueden emplear estrategias que permitan gestionar bien el tiempo. Resulta aquí clave dar con una correcta planificación, programación, priorización, y además evitar la procrastinación.

La mayoría de los estudios que han abordado la gestión del tiempo durante la formación provienen del ámbito universitario. Ya han posicionado a esta variable como algo muy importante a la hora de lograr mejores rendimientos en los alumnos. Por otro lado, han podido establecer que los estudiantes de años iniciales en promedio tienen más dificultades que los avanzados en el manejo del tiempo. Además, las mujeres universitarias, los estudiantes con edades más avanzadas, o aquellos más escrupulosos, tienen mejores indicadores de organización y gestión del tiempo en ese nivel educativo.

¿Cómo evitar a los ladrones del tiempo?

Algunos han llamado “ladrones del tiempo” a todas las acciones que atentan contra el logro de actividades diarias.

Bajo ese curioso apelativo incluyen a: interrupciones, falta de organización, confusión en las prioridades, escasa delegación de tareas, un entorno desordenado, la falta de planificación y también la poca disciplina.

Son todos aspectos que son muy tenidos en cuenta y que buscan siempre ser corregidos para beneficio de los alumnos. En ese sentido, la Universidad de Guanajuato (México) brinda recursos de utilidad para los estudiantes. Cita la importancia de las cuatro D (deseo, decisión, disciplina, determinación) a la hora de conseguir gestionar correctamente al tiempo. Pero también brinda algunos tips prácticos para lograrlo. Según la entidad, para dar con una mejor gestión del tiempo se debería:

-Identificar actividades: enumerarlas en mayor a menor prioridad, no olvidar la incorporación de las académicas, personales y de ocio.

-Utilizar una agenda: ya sea electrónica o física. Es un buen recurso para ordenar el día a día.

-Generar una rutina: incorporar tareas cotidianas y algunas pausas activas para complementar las actividades en tiempo y forma.

-Minimizar el uso de redes sociales: Evitar a toda costa utilizar redes sociales durante el tiempo que se destina a las actividades prioritarias.

-Delegar tareas: en ocasiones hay actividades que pueden realizar por otras personas. Brindar responsabilidades a alguien más, liberará espacio para terminar actividades prioritarias.

Por último, sugieren no olvidarse de descansar. “Este paso es muy importante, puede que no lo creas, pero si comienzas a organizarte podrás disponer de mayor tiempo para el ocio y para descansar, esto te permitirá ser mucho más productivo”, puede leerse en la citada web.