A principios del mes pasado, las cifras de contagios empezaron a mostrar movimiento en alza. El 9 de junio, la Dirección General de Epidemiología de la Secretaría de Salud en México registró 8024 nuevos casos, lo que representó un aumento de 203% respecto al promedio diario de la semana anterior. Asimismo, ese día se reportaron 42 muertes, 22 más que el promedio de una semana antes.
Ante tal situación, la Secretaría de Salud retomó sus reportes diarios. Los había suspendido en abril pasado debido al bajo nivel de contagios que se registraban en ese momento.

El rol de la vacunación

El 28 de junio, al referirse al considerable incremento de contagios, el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López Gatell, aseguró que el impacto en las hospitalizaciones y defunciones estaba siendo menor.

Esto, “debido al avance en la cobertura de vacunación del 87% en mayores de 12 años y del 91% en personas de 18 años y más”. Cabe señalar que, de acuerdo con el funcionario de salud mexicano, en las últimas dos semanas de junio el promedio de muertes diarias aumentó de cinco a siete personas.

Una semana antes, el mismo López Gatell anunciaba que a partir del 21 de junio iniciaría la vacunación de 15.4 millones de niñas y niños de 5 a 11 años, con lo que, a principios de julio, ese segmento de la población estaría protegido con al menos la primera dosis de la vacuna Pfizer.

En su reporte diario del 30 de junio, la Secretaría de Salud informó que hasta ese día en todo el país se habían confirmado 6,034,602 casos y 325,716 defunciones. Además de 13,960 defunciones sospechosas de Covid-19.

Según la OMS, entre 10% y 20% de la población contagiada presentará secuelas a medio y largo plazo. Esto significa que al menos cerca de 600 mil personas en México viven con secuelas de la enfermedad.

En esta quinta ola la mayor parte de los casos se han presentado en el segmento de 18 a 29 años. Seguido del grupo de 30 a 39 años y 40 a 49 años.

La punta del iceberg

Por su parte, Alejandro Sánchez Flores, miembro del Consorcio Mexicano de Vigilancia Genómica del SARS-CoV-2 (CoViGen-Mex), declaró para CNN Noticias que en las últimas semanas han detectado el sublinaje de omicron BA2.12 como el predominante en esta quinta ola. Cabe señalar que este consorcio, compuesto por especialistas de 14 instituciones educativas y de investigación en salud, analiza cada semana hasta 500 muestras provenientes de todo el país.

Para Sánchez Flores esta quinta ola muestra una tendencia “mucho más pronunciada y acelerada que en incrementos anteriores. Sin embargo, ante la disminución de pruebas de detección, las cifras que se conocen podrían ser solo la punta de un iceberg”.

Diabetes y contaminación, los riesgos

Samuel Ponce de León Rosales, coordinador de la Comisión Universitaria para la Atención de la Emergencia del Coronavirus, participó en la conferencia “¿Hacia dónde vamos con la quinta ola de contagios?”, organizada por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Advirtió que, si bien en esta etapa hay menos mortalidad y hospitalizaciones, se mantienen algunos riesgos asociados con la alta tasa de diabetes presente en el país. Y también con la contaminación atmosférica, especialmente en urbes como la Ciudad de México, a donde se concentra el mayor número de casos (1,493,362 hasta el 30 de junio).

En tanto, Mauricio Rodríguez Álvarez, miembro de la misma comisión universitaria, resaltó que existe una protección importante gracias a los biológicos, “lo cual se ha comprobado con las olas de defunción, que desde la tercera se han reducido”. Luego, consideró que “estamos en un período de transición hacia una etapa pandémica más estable, con mejor diagnóstico, vacunación y manejo de los pacientes”.

De acuerdo con las autoridades de salud y diversos especialistas se estima que esta quinta ola finalice en la última semana de julio o principios de agosto.