La OPS resalta la importancia de llevar a cabo un seguimiento especial por parte del profesional de la salud a las madres después del parto
Estadísticas de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) revelan que en el continente americano se producen 30.000 nuevos casos de Chagas cada año y 14.000 personas mueren como consecuencia de la enfermedad.
En términos de prevención, una de las principales recomendaciones de la OPS está orientada a la necesidad de interrumpir la transmisión de la enfermedad de madre a hijo. Mientras va en ascenso la lista de países que han controlado la transmisión vectorial y han aplicado el tamizaje universal en bancos de sangre (como Argentina, Brasil, Chile, Honduras, Paraguay, Nicaragua y Uruguay), la transmisión maternoinfantil se ha convertido en el principal factor de riesgo de contagio en esos Estados.
Este elemento es preocupante hasta el punto de que la OPS calcula que 9.000 niños nacen con Chagas cada año en la región, lo que equivale a 30% del total de nuevos casos.
De acuerdo con el ente, un bebé de una madre chagásica tiene entre 2 y 8% de probabilidades de contraer la infección durante el embarazo y el parto. Además, se estima que alrededor de 1,1 millones de mujeres en edad fértil están infectadas por el parásito T. cruzi en la región. Entonces ¿cómo evitarlo?
La OPS emitió en 2017 un marco de recomendaciones con las que, aseguran, sería posible eliminar la transmisión maternoinfantil del Chagas para 2020.
Las sugerencias exigen la realización de “un tamizaje universal de Chagas para las embarazadas, estudios a los recién nacidos para conocer su estado serológico y tratamiento a los positivos para curarlos”, según un documento emitido por la OPS. La institución resalta la importancia de llevar a cabo un seguimiento especial a las madres después del parto y esforzarse por “diagnosticar y tratar a los otros hijos de las mujeres que hayan arrojado un resultado positivo”. Todo esto en el marco de una campaña permanente de información, prevención y tratamiento de la enfermedad dirigida especialmente a mujeres y niños en el continente.
Otros factores que atender
Los especialistas de la OPS acordaron otros dos puntos de necesario cumplimiento para lograr pisar el freno definitivo de la expansión de esta enfermedad: proteger los logros alcanzados hasta ahora e identificar y atender a los infectados asintomáticos.
Roberto Salvatella, asesor regional en Prevención y Control de la Enfermedad de Chagas de la OPS/OMS expresó en el comunicado oficial que “el Chagas es una enfermedad silenciosa que suele pasar desapercibida tanto para la persona, al no presentar síntomas o ser leves, como para el personal de salud que no está acostumbrado a diagnosticarlo“. En ese sentido, realizó un llamado a “integrar la atención de Chagas al sistema de salud en cada país, que sea un problema visible, y que los profesionales de la salud lo conozcan y puedan brindar la atención necesaria”.
Realizar el diagnóstico y proveer el tratamiento adecuado a tiempo puede ser crucial para la vida del paciente. Detectada prontamente, la enfermedad puede curarse o mejorar su evolución, mientras que “a largo plazo hasta 30% de los enfermos crónicos puede desarrollar complicaciones, que pueden tener consecuencias irreversibles y crónicas para el sistema nervioso, el aparato digestivo y el corazón”.
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